Today, Attorney General Jeff Sessions, speaking for the President of the United States, announced that the Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA) program is being rescinded.
From leaders who are quick to surround themselves with faith leaders and spout religious platitudes when it suits them, this action is a tragic rejection of the actual Gospel of Jesus Christ.
From a nation that has for centuries stolen resources from Central American nations, pauperizing them and leaving their citizens little choice but to follow those resources north in search of survival, this action is particularly cruel and deeply ironic.
Today’s action is particularly devastating because it puts 800,000 young people – 223,000 of whom live in California, some of whom are part of the All Saints Church community – in danger of deportation to countries they have known little, if at all.
It is devastating, but it is nothing new. And we know what God would have us do. Because we have been here before.
Attorney General Sessions repeatedly invoked “the rule of law” in making the President’s pronouncement. Most recently during the financial crisis of 2008, we learned that our concern for the “rule of law” and “law and order” disappears when the violators are white and wealthy. These phrases are, as they always have been, justifications for upholding white supremacy.
An Attorney General spouting “law and order” standing in front of a political opportunist president using vulnerable human beings to gratify a white supremacist political base is nothing new. Today it is Sessions and Trump. A half-century ago it was Bull Connor and Governor George Wallace.
We fought back then. We will fight back now.
To the amazing Dreamers who have been betrayed by a president and a nation who promised you compassion, we have one message: We all stand together.
We will stand in the streets, in the courtroom, in our churches and schools and community centers and fight for your right to stay in your United States of America and against white supremacy wherever we find it.
We will not acknowledge the validity of any law that strips any of God’s children of their rights and will resist any such law with all our heart, soul, mind and strength.
We will stand in solidarity with you, linking arms and legs if necessary, to prevent you from being taken from us.
For you are our blessing … and we will not permit our blessing to be taken from us.
For you are a part of us … and those whom God has joined together we will let no one tear asunder.
For you are beloved of God … and we are committed to love one another as God loves us.
Con el amor de Cristo,
The Rev. Mike Kinman
Rector, All Saints Church
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Declaración sobre la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia: Sabemos lo que Dios espera de nosotros.
Este día, el Fiscal General Jeff Sessions, como portavoz del Presidente de Los Estados Unidos, anuncio que la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia o DACA está siendo rescindida.
Esta acción es un trágico rechazo del real Evangelio de Jesucristo, y proviene de líderes prestos a rodearse con líderes religiosos y hablar pomposamente sobre religión cuando les conviene.
Viniendo de una nación que por siglos ha robado recursos de las naciones Centro Americanas, empobreciendo les y dejando a sus ciudadanos con pocas opciones excepto seguir estos recursos al norte en busca de supervivencia, esta acción es particularmente cruel y profundamente irónica.
Esta acción es particularmente devastadora porque pone a 800,000 personas jóvenes – 223,000 de los cuales viven en California, algunos de los cuales son parte de la comunidad de Todos Los Santos (All Saints Church) en peligro de deportación a países de los cuales conocen de poco a nada.
Esto es devastador pero ciertamente nada nuevo. Y sabemos lo que Dios nos espera de nosotros. Porque ya hemos estado en esta situación anteriormente.
El Fiscal General invocó repetidamente “la regla de la ley” al hacer el pronunciamiento del Presidente. Recientemente durante la crisis financiera del 2008, descubrimos que nuestra preocupación con “la regla de la ley” y “la ley y el orden” desaparecen cuando los que la violan son blancos y ricos. Estas frases son, como siempre lo han sido, justificaciones para defender la supremacía blanca.
Un Fiscal General hablando pomposamente de “la ley y el orden” en frente de un presidente políticamente oportunista, quien usa a seres humanos vulnerables para satisfacer su base política de blancos supremacistas no es nada nuevo. Hoy son Sessions y Trump. Hace 50 años fueron Bull Connor y el Gobernador George Wallace.
Luchamos contra esto en el pasado. Lucharemos contra esto hoy.
A los Soñadores, quienes han sido traicionados por un presidente y una nación que prometieron mostrar compasión, les tenemos un mensaje: Estamos unidos.
Estaremos unidos en las calles, en los juzgados, en nuestras iglesias, escuelas y centros comunitarios y lucharemos por su derecho a permanecer en los Estados Unidos de América y contra la supremacía blanca dondequiera que la encontremos.
No reconoceremos la validez de ninguna ley que despoje a los hijos e hijas de Dios de sus derechos, y resistiremos estas leyes con nuestro corazón, alma, mente y fortaleza.
Estaremos unidos en solidaridad con ustedes, enlazando nuestros brazos y piernas si es necesario, para prevenir que nos separen.
Porque ustedes son nuestra bendición… y no permitiremos que nuestra bendición sea arrancada de nosotros.
Porque ustedes son parte de nosotros…y no dejaremos que aquellos a quienes Dios ha unido sean separados.
Porque ustedes son Bienamados de Dios…y estamos comprometidos a amarnos el uno al otro como Dios nos ama.
Con el amor de Cristo,
El Rev. Mike Kinman
Rector, Iglesia Todos Los Santos (All Saints Church)